¿Puede una compañía obligar a un asegurado a reparar su vehículo en uno de sus talleres concertados? A menos que la póliza incluya esta cláusula y se trate de daños propios, la respuesta es NO. Y esto es lo que pretendía Allianz con el propietario de un BMW Serie 4 con seguro a todo riesgo que deseaba arreglar pequeños desperfectos por todo su coche.

Tras el intento fallido de la aseguradora de que el cliente de un taller onubense asociado a ALTAYR no acudiera al mismo, el perito llevó a cabo un avance de valoración. ¿El resultado? 1.049,22 euros que no incluían ciertos trabajos de desmontaje necesarios para la pintura completa del vehículo o el propio material de pintura y que no respetaban el precio de mano de obra del taller. Este era entonces de 36 €/hora y pretendían rebajarlo a 30 €/hora. 

Ante el desacuerdo de cliente y taller, un perito independiente valoró la reparación en 3.990,48 euros, es decir, casi cuatro veces más. Entonces, Allianz aumentó su oferta a algo más de 2.000 euros, como si de un regateo se tratara. Cliente y taller continuaron reclamando lo que les correspondía de manera objetiva hasta que, tras más de un año, la compañía de seguros pagó al cliente la cantidad de la peritación independiente.